CAMBIOCLIMATICO DESTRUYE LA TIERRA

ORIGEN DE LOS SERES HUMANOS SEGUN EL JUDAÏSMO.
La gran familia que conforma la humanidad, toda ella sale de una sola pareja: Adán y Eva, creados por Dios. Adán fue modelado en barro por el Creador, quién insufló a la figura resultante un hálito de vida. Los rabinos del Talmud añaden que aquel barro lo había recogido el Hacedor en diferentes sitios del mundo, para que todo hombre pudiese sentirse en cualquier país como en su casa. Espiritualmente, el hombre es imagen de Dios. Está dotado de libre arbitrio, pero la Torá le ordena hacer siempre el bien. Sí peca, puede abtener por sí mismo el perdón divino, sin intervención de ningún mediador, sino únicamente con el arrepentimiento sincero, la reparación del mal causado y el mejoramiento de la conducta.
La recompensa y el castigo de las acciones humanas tienen lugar en esta vida terrenal y en la espiritual que seguirá a la muerte. El alma es inmortal. La felicidad eterna consiste en la visión beatífica de las divinas perfecciones. Eva surge de una costilla Adán, según las narraciones históricas.
El Mesías descendiente de David, no será un ser divino, sino un hombre sobre el cual "reposará el espíritu de Dios, espíritu de sabiduría e inteligencia, de fuerza y consejo, de ciencia y de temor de Dios". Los hombre vivirán en concordia, unidos por la creencia en el Dios único.
El judaísmo enseña además, que todos los hombres de cualquier confesión y doctrina, se salvarán sí observan los siete (7) preceptos dados por Dios a Noe y a sus descendientes, preceptos en los que están comprendidos el rechazo de la idolatría y abstención de la inmoralidad.