sábado, 21 de junio de 2008

CAMBIOCLIMATICO DESTRUYE LA TIERRA

LEYES Y NORMAS NATURALES.
GALILEO. Nace en PISA, Italia el 15 de febrero de 1.564 y muere el día de la natividad del año de 1.642, matemático, físico y astrónomo, fue uno de los fundadores del método experimental.
Descubrió la ley de GRAVEDAD o caída libre de los cuerpos, enunció el principio de la INERCIA, inventó la balanza hidrostática, el termómetro y construyó el primer telescopio, en Venecia en el año 1.609.
Sufrió los rigores de la Inquisición por defender el sistema cósmico expuesto por Copérnico, astrónomo polaco, que tiene al Sol como centro del universo del sistema solar, en el cual giran nueve planetas, con sus respectivos satélites. En contrario la iglesia apoyaba la visión de Aristoteles y Tolomeo quienes sostenían que el planeta Tierra era el centro del sistema solar, que permanecía en estado de reposo y que a su alrededor giraban el Sol y otros planetas.
En 1.620 el cardenal Florentino Mafeo Barberini se ofreció para ayudar a Galileo en sus trabajos, a pesar de que la Inquisición ya recelaba de las teorías del sabio. Tres años más tarde Barberini fue elegido Papa y tomó el nombre de Urbano VIII, en estas circuntancias la relación a distanciarse. En 1.632 cuando Galileo publicó la confirmación del modelo de Copérnico, se presentó la ruptura definitiva y el Papa Urbano VIII presidió el tribunal eclesiástico que juzgó y condenó, con la pena de muerte a Galileo, en el año de 1.633. Sentencia que fue cambiada por la cadena perpetua, no sin antes hacer que el Sabio se retractara de sus afirmaciones científicas.
La atracción o la fuerza de la GRAVEDAD es la que hace que los cuerpos en movimiento sobre sobre el planeta Tierra, no se desprendan de ella durante sus movimientos de rotación y traslación. Para que un cuerpo cualquiera pueda levantarse de la superficie terrestre tiene que recibir un impulaso superior a su proipio peso, que es el valor de la fuerza de atracción que sobre él ejerce la Tierra.
Las aves que por naturaleza son voladoras, a execepción de los avestruces, pueden levantarse del suelo o superficie de la Tierra, mediante el impulso que producen con el movimiento de sus alas. Este hecho natural fue tomado por el hombre como modelo para el diseño de los aviones de diferentes formas y objetivos. Igualmente ha permitido el diseño de los cohetes que hoy se utilizan para colocar satélites que giran en diferentes órbitas del planeta Tierra.

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