CAMBIOCLIMATICO DESTRUYE LA TIERRA

El ser humano es, por naturaleza, un generador de cuentos y promesas, que crea mitos y los mitos son cuentos, son demagogias para agradar a la comunidad en diferentes temas, en la mayoría de los casos con resultados que no son acordes con los objetivos prometidos, donde el interés particular por el poder y el enriquecimiento personal siempre ha primado sobre el interés general con beneficio social, y también en la mayoría de las ocasiones con tremendas frustraciones y falsedades en detrimento de las comunidades. Igualmente, la irracionalidad del ser humano crea las mitologías y muchas historias sobre la existencia, que de por sí es una paradoja.
El desarrollo de la presencia del ser humano en el planeta Tierra ha estado y sigue estando marcado por culturas acordes con el pequeño territorio de los asentamientos de las minorías poblacionales, desde el origen de los primeros seres humanos que hicieron presencia en determinados sitios, con etnias diferentes que aún persisten tras el transcurrir de miles de millones de años.
La barbarie del terorismo y de las guerras se vive hoy en pleno siglo XXI, aumentadas por los avances tecnológicos que no han servido para estimular la convivencia y la concordia, sino por el contrario han acrecentado el rencor y los odios, entre diferentes culturas y entre diferentes iglesias de una misma religión y entre diferentes religiones, que con certeza por voluntad de DIOS debería existir una sola, la religión de DIOS, con un solo ESTADO SOCIAL DE DERECHO UNIVERSAL, donde el ser humano debe convivir en equilibrio con los recursos del medio ambiente, sin ocasionar CAMBIO CLIMATICO desfavorable, en coexistencia pacífica y GLOBALIZACION con rostro humano.
La relación entre la RAZON y la NO RAZON es muy dificil de precisar, pero es como una línea imaginaria, fugaz como el presente que separa el pasado del futuro.
La permanencia del ser humano y demás seres vivientes en el planeta Tierra es viable sólo sí la calidad del medio ambiente se conserva en el presente. Mañana puede ser tarde.