miércoles, 9 de julio de 2008

CAMBIOCLIMATICO DESTRUYE LA TIERRA

IMPERIOS QUE DOMINARON EN EGIPTO.
Por su ubicación geográfica Egipto ha estado sometido a las confrontaciones plíticas, económicas, sociales y religiosas, en su territorio se han enfrentado todos los imperios de las diferentes épocas de la historia. Su ubicación sobre el mar Rojo, comunicado con el ecéano Indico, le ha permitido estar influido por los vientos monzones, que soplan medio año de oriente a occdidente y medio en sentido contrario, hecho que le permitió tener intercambio comrcial desde el comienzo de la navegación establecida por los seres humanos y así se convirtió en el epicentro de la globalización desde sus inicios.
1. EL EGIPTO HELENISTICO, parte del imperio de Alejandro Magno, con más de trescientos años de prácticas de la cultura greco macedónica, años 332 a 30 a de C. Se inició cuando Alejandro Magno liberó a Egipto de la dominación persa y se convirtió en dominio de los reyes macedonios. Durante la corta presencia de Alejandro, menos de un año, se presentó como libertador, se hizo reconocer como hijo de Dios y como faraón en Menfis, en eñ templo de Amón. Fundó la ciudad de Alejandría sobre el mar Mediterraneo. El noble macedonio TOLOMEO se proclamó rey después de la muerte de Alejandro Magno, año 323 a de C. Sus generales se repartieron el imperio y crearon la dinastía de los légidas que imperó desde el año 306 hasta el 30 a de C. Estos soberanos, igual que los faraones, se casaban con sus hermanas para preservar la pureza de la raza divina, los hermanos rivalizaban por el poder. Durante su permanencia se tomaron Chipre, Cirene y muchas islas y ciudades griegas. Le disputaron el territorio a los seleúcidas y Siria, región rica en maderas que tanto necesitaba Egipto para sus construcciones navales.
La explotación de Egipto fue adelantada por extranjeros, con muchos privilegios, bajo el sistema de castas étnicas, donde imperaron las desigualdades, según su origen y los servicios u oficios prestados. La ley consolidaba las castas y solo los miembros de una misma casta podían unirse entre sí. Unos cien años después de fundada, la ciudad de Alejandría contaba con con más de 300.000 habitantes. Los indigenas egipcios derrotaron al ejército griego de los seleúcidas y ya no aceptaron la dominación extranjera que habían recragado al campo con muchos impuestos. Se aumentó la centralización y el poder de los faraones. La administración era minuciosa, todo lo controlaba, por medio de los catastros y los empadronamientos. La división política en nomos continúo y al frente de cada uno de ellos había un representante del gobierno central, un gobernador y un ministro de finanzas, para dirigir la producción y las exportaciones.
El rey, igual que el faraón, era el propietario del suelo, que lo entregaba en usufructo a grupos privilegiados, como lo templos y los soldados. A los campesinos le entregaban de por vida su casa, un huerto y la viña. La tierra real no concedida, la arrendaba por parcelas a los campesinos indigenas para que las explotaran según las ordenes del rey. Anualmente fijaban la superficie asignada a cada cultivo, que los funcionarios locales distribuían entre los campesinos, a quienes les proporcionaban las semillas. Terminada la cosecha, el Estado retenía las semillas entregadas, el equivalente a los impuestos y arriendos. Los campesinos conservaban lo que quedaba. Las funciones de comrcio interno y externo, igual que las funciones financueras, eran monoplio del Estado, del rey o faraón. Egipto exportaba trigo, cebada, papiro, vidrio, telas de lino y artículos de arte. Importaba madera y metales.
Para mantener el balance entre exportaciones e importaciones sacrificaban el nivel de vida de los indigenas. El Estado ejercía el derecho de requisa sobre los campesinos, que no podían abandonar su residencia sin el permiso correspondiente. Los que reaccionaban se retiraban a las regiones pantanosas y a los confines del desierto para formar grupos rebeldes.
El verdadero éxito del Estado o disnatía de los légidas fue haber reunido en Alenjandría la herencia de Atenas y de Mileto.
Tolomeo I fundó el museo donde se albergaban obras de los sabios y los escritores, además creó un parque zoológico, un jardín botánico y la famosísima BIBLIOTECA DE ALEJANDRIA, incediada por los musulmanes, con el argumento de que el contenido de sus libros estaba en el CORAN y lo que estaba era porque era malo y debía existir. Alejandría se convirtió en la vitrina y en el faro, punto de referencia de Egipto en el Mediterráneo. El final del Estado helenístico o dinastía de los lágidas fue rápido. La crueldad de sus soberanos, Tolomeo, Evergetes II, la persecución a los judíos, los conflictos por la sucesión del póder entre Evergetes II y Cleopatra, que provocó la guerra civil, con varios asaltos al palacio de Alejandría y las sublevaciones de los campesinos y demás pobladores, unidos todos acabaron el imperio. Gracias al ingenio de Cleopatra, Egipto por poco tiempo, fue el imperio más extenso ya que Marco Antonio por amor le cedió: Chipre, gran parte de Siria, Armenia, Cicilia y Cirenaica, año 34 a de C. Finalmente el imperio egipcio fue vencido, año 31 a de C., Cleopatra prefirió el suicidio antes que desfilar ante el nuevo emperador.

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