CAMBIOCLIMATICO DESTRUYE LA TIERRA.

LA IRRACIONALIDAD DE LA REVOLUCIONES, GUERRAS Y TERRORISMO.

LAS IDEOLOGIAS Y LAS RELIGIONES ANESTECIAN A LA HUMANIDAD.
La humanidad ha vivido ansteciada y secuestrada por los cuentos de los políticos y predicadores de religiones, cuyos mensajes se han convertido en una bomba Molotov que explotará y acabará con los seres vivos en un futuro no muy lejano. Carlos Marx decía que la religión es el opio del pueblo. La politiquería está haciendo lo mismo, el comunismo ha desmostrado ser el nuevo opio para las masas, con la estrategia de la llegada de la revolución que lo arreglará todo, en el día demañana, pero el mañana nunca llega.
Muchos han sido los sacrificados en aras de las revoluciones, las guerras y el terrorismo. Las comunidades siguen en peores condiciones que antes, con la tendencia permanente de que cada día van a ser más graves. La humanidad crece en proporciones desmedidas y el deterioro de los recursos naturales crece en proporciones mayores.
Las guerras conducen a la miseria y la miseria es el principal secuestrador de seres humanos. Admás, es inconcebible que las guerras se hayan utilizado, y lo peor se siguen utilizando, como un mecanismo para hacer contol poblacional. Las REVOLUCIONES y las GUERRAS, complementadas con el TERROR, no le han dejado a los pueblos, y a la humanidad en general, enseñanzas para buscar un EQUILIBRIO entre población y medio ambiente, por el contrario en su afán por conquistar el PODER, con expansión territorial, complementados con el narcotráfico, destruyen ecosistemas completos, la flora (con sus bosques húmedos que son alimentadores de quebradas y ríos) se está acabando. Igual sucede con la fauna, con todas sus especies que ejercen entre sí control poblacional. Todos son destruidos por los seres humanos, que las están acabando, ya muchas especies se han extinguido por completo. Lo lamentable es que después de tantas luchas y destrucciones, durante muchos siglos y después del desarrollo avanzado del conocimiento, los imperios de Oriente y Occidente, que han vivido en confrontaciones
permanentes no hayan entendido que la aplicación de las LEYES NATURALES pueden contribuir para sincronizar los esfuerzos, en beneficio de los seres humanos en el planeta Tierra.