En las èpocas de erupciones el viento transporta por el aire los gases y cenizas, que pueden permanecer por dìas y hasta años, con capas muy densas que impiden el paso de los rayos solares y como consecuencia se producen bajas temperaturas alrededor del planeta Tierra.
En el año 1.815, en Indonesia, ocèano pacìfico, hizo erupcion el volcàn Tabora, con una intensidad tan grande, hasta ahora registrada, que sus efectos se notaron en el año siguiente en regiones muy distantes, en Europa y Norte Amèrica, con temperaturas muy por debajo de las normales, por lo que en 1.816 no se presentò la estaciòn de verano, las cosechas se afectaron y se viviò una escazes de alimentos en muchos paìses.
Estos fenòmenos naturales contribuyen para mantener un equilibrio en el cambio climàtico del planeta. Sus frecuencias son de largo plazo y por ahora no coincuden con los cambios de temperatura ocasionados por los seres humanos. Lograr un equilibrio, de ser posible, serìa benèfico para el plenta Tierra. El choque de pequeños meteoritos sobre diferentes puntos de la Tierra ocasionarìa un descenso en el caletamiento global. Fenòmeno natural que no puede ser controlado por los seres humanos.
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